lunes, 10 de agosto de 2015

Banguera, el celeste made in Colombia

Hasta hace dos meses nadie lo registraba. Su nombre era una simple gota en el mar del anonimato. Sin embargo, su relación de enamoramiento con la pelota fue tan fuerte que enseguida saltó a la vista. El embeleso mutuo entre el hombre y el balón se trasladó a los hinchas, que han encontrado a su héroe moderno, de carne y hueso, ese que cumple con goles.

Una seria lesión en 2012 le “cortó las piernas” (dicho al mejor estilo de Diego Maradona) poco antes de viajar a China y fichar en el fútbol asiático. A punto de acariciar el sueño de jugar en primera, sintió que todo se venía abajo, pero su voluntad habló más fuerte y siguió entrenando. Se recuperó.

Ahora, con 24 años en sus espaldas y nueve en su carrera futbolística, Cristian Banguera intenta dejar atrás los sinsabores del pasado y rescata lo bueno: su presente celeste.

Este delantero colombiano es el máximo referente en Aurora y, sin dudas, enarbola con coherencia la bandera del club: “Equipo del Pueblo”. Es un tipo humilde.

Atrás quedó su barrio Tumaco, en el departamento de Nariño (Colombia). De todos modos, no olvida sus raíces, su familia y su madre María Eloisa, la mujer que deseó ver a su hijo con un título profesional, pero que prefirió aplaudir los sueños del jugador e hizo a un lado su anhelo personal.

Cuando le propusieron venir y ser parte del Aurora, pensó bien la situación y aceptó el reto de estar en un equipo de Asociación. Cristian está a un paso de jugar en la Liga. Sus condiciones hablan por sí mismas.

P: Te lesionaste hace tres años, justo antes de viajar a China ¿Cómo fue todo ese proceso?

R: En 2012 me salió una oportunidad para jugar en Panamá. Allí me fue bien y gracias a mi rendimiento surgieron los planes para irme a China. Luego me fui de vacaciones a Cali, pero seguí entrenando para no cortar el ritmo. En una práctica tuve una lesión de tercer grado en el tobillo. Estaba todo listo para ir a China, pero se cayó la posibilidad. Fue duro, aunque mucha gente me dio ánimos.

P: ¿Te repusiste y se dio lo de Aurora?

R: Así es. Me recuperé y después retorné a Panamá. Lamentablemente allá las canchas eran sintéticas y no aguantaba el dolor. Tuve que volver a mi país. En 2013 milité en el fútbol de Guatemala, pero decidí terminarlo ahí por lo económico, pese a la buena racha. Me debían plata.

P: Tu presente es distinto al de aquellos años ¿Cómo te ves en un futuro próximo?

R: Conseguir algo bueno económicamente es el sueño de todo jugador. Sé que si sigo trabajando de la mejor manera, sin relajarme, las cosas llegarán. Por ahora, lo que tengo en mente es seguir dándole alegría a este club y a mi familia. La gente está hablando mucho de mí en Bolivia y eso me motiva para seguir adelante. Siempre trato de estar preparado para las oportunidades que se me presenten. Las cosas van por buen camino gracias a Dios.

P: ¿Cómo evalúas tu actualidad con goles y éxitos en Aurora?

R: En realidad la figura es todo el grupo porque se entrega en la cancha. A veces los goles te ayudan para sobresalir un poco, pero es gracias a los compañeros que trabajan a la par. Dios sabe por qué me tiene aquí y es gracias a él que tengo el don de jugar fútbol. Por otro lado, desde que me dijeron que venía al Aurora, me metí a internet y miré el equipo, la sede, todo. Este club está para grandes cosas.

P: Conocemos tu juego, pero no tu vida.

R: Es muy larga. De chico me gustaba muy poco la escuela y prefería jugar fútbol con mis compañeros en la playa. Mi pueblo es muy pequeño, pero rico en fútbol. A mi mamá no le gustaba, pero finalmente me apoyó porque se dio cuenta de que lo mío era eso.



P: ¿Es difícil vivir solo, lejos de los tuyos?

R: Demasiado. Todo lo hago por mis hijos (Andrés Camilo y Ana Valeria). El sacrificio es por algo.

P: Apenas faltan días para el partido contra Sportivo Luqueño ¿Cuál es la actitud del equipo?

R: Siempre hablamos de eso y nos damos ánimos. Como dicen en Colombia, nadie puede venir acá a robarnos la plata de nuestros hijos. El jueves tenemos que salir a romperla para empezar con una victoria en casa.

P: ¿Qué le dirías a tu familia, a tu gente, antes de ese cotejo?

R: Saben que los quiero mucho y que estoy pendiente de ellos, que son mi motivación en cada entrenamiento. El sueño de mi madre es verme jugar en una liga mayor y si sigo trabajando duro lo conseguiré. Quiero darles bienestar a mis hermanos (cuatro varones y tres mujeres) y que mi pueblo Tumaco sienta orgullo por mí.

P: ¿Con qué jugador colombiano te identificas?

R: Falcao es excelente persona y goleador, pero me veo reflejado en Jackson Martínez por su humildad.


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