La alegría celeste tiñe el “coloso”

La felicidad permitió todo. Por ello fue posible ver a los jugadores Matías Vicedo y Juan Pablo Gómez cargando a sus hijos en los hombros. Por ello también Santos Amador fue uno de los que reflejó la satisfacción en estado puro, con sus saltos eufóricos, como en una danza especial.

La confianza en el plantel fue tan grande que los hinchas se presentaron en el estadio Félix Capriles con sus caras pintadas de celeste y blanco. Querían formar parte del retrato histórico que conservará el Equipo del Pueblo, ahora bajo la dirigencia de Jaime Cornejo, quien en una ocasión tuvo que vender su auto para pagar sueldos a los futbolistas.

Fueron varios los sacrificios. De hecho, algo adelantó el DT paraguayo pocos días antes de que se diera el título de ayer, cuando dijo que el grupo tuvo que superar toda clase de situaciones adversas y que, de pronto, algún día se animará a describir la “interna” del club.

No faltó el Increible Hulk, tampoco el cantante cumbiero Diego Ríos.

Los Califachos vivieron su momento. Como fieles seguidores que no abandonaron el barco cuando la crisis era grande, se entregaron a la celebración a su modo, como solo ellos saben hacerlo: con cánticos especiales y subidos a la adrenalina.