Ante un cuadro de crisis interna, económica y deportiva, el presidente del club cochabambino Aurora, Jaime Ponce Ovando, informó ayer que presentó su renuncia irrevocable al cargo que debía ejercer hasta 2015, la cual le fue aceptada por la directiva del club.
“He decidido dar un paso al costado con la esperanza de que la gente que venga lo haga mejor y en beneficio del club”, dijo Ponce al confirmar su decisión a este medio, un día después de que el Equipo del Pueblo cayera de local frente a The Strongest de La Paz.
Temporalmente, el timón quedará al mando del primer vicepresidente, Bernardo Pavisic, hasta que la asamblea de socios prevista para el próximo 15 de febrero decida el futuro de la directiva y del club.
Aurora atraviesa actualmente una de sus etapas más críticas desde que retornó a la Liga en 2002, pues desde el año pasado se debate en zona de descenso, además de ser último en la tabla de posiciones de la Liga de Fútbol Boliviano. En las tres fechas deportivas de lo que va del año, sólo consiguió un punto de nueve posibles, mientras que en la tabla de punto promedio cosecha un cociente de 0,8841, muy por debajo de su inmediato superior Guabirá, que se defiende con 1,0400.
El cuadro celeste, además, enfrenta una dura crisis económica motivada por el retiro de auspicio de grandes empresas que antes patrocinaban al club, sin contar con la poca asistencia de sus fieles a los encuentros.
Según Ponce, otro de los grandes factores que pareen complotar contra la supervivencia del club es la misma Liga de Fútbol, que ha designado árbitros de dudosa imparcialidad para con el equipo.
Ponce declaró así en clara referencia a Guery Vargas, el réferi que dirigió el último partido del Equipo del Pueblo, jugado el pasado domingo en el estadio Félix Capriles de Cochabamba contra The Strongest de La Paz. En ese partido, el réferi no cobró dos penales a favor de Aurora, y más al contrario expulsó, aparentemente de forma injustificada, al jugador celeste, Eduardo Valecillos.
Por ello, el club analiza la posibilidad de presentar una demanda contra el juez ante el Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga.
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