El 27 de mayo próximo, Aurora cumplirá 80 años de vida, pocas instituciones en el deporte boliviano o de otra índole, pueden dar fe de una existencia longeva y llena de cosas buenas, como también (algunas pocas) no tan gratas.
Pero no será un aniversario más, será uno muy especial, por varios motivos uno principal: Aurora perdió el año pasado su calidad de equipo liguero.
En la temporada 2013-2014 y tras una gran campaña, eludió el descenso directo de categoría pero no pudo hacer lo mismo con el indirecto y perdió la definición de tres partidos con Petrolero de Yacuiba.
A fines de 2014 fue eliminado de la primera fase del campeonato de ascenso Nacional B y echó por tierra sus aspiraciones de retornar a la Liga este año.
Así que Aurora cumplirá el Día de la Madre, 80 años de existencia como afiliado de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) y debe esperar hasta 2016 para intentar retornar al seno liguero.
UN GOLPE FUERTE
Perder la plaza liguera es un golpe muy fuerte para cualquier club de fútbol. Por ejemplo, una tradicional y destacada institución del balompié cruceño, Real Santa Cruz, descendió hace varios años de la Liga y pese a reiterados intentos, no pudo retornar al balompié rentado.
Lo mismo pasó con el también cruceño Destroyers, que este año intentará volver a la Liga.
Petrolero de Cochabamba, club sostenido por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, descendió de la Liga en 1987 y con el paso de los años desapareció como institución.
Ciclón de Tarija bajó del profesionalismo a su asociación en 1995, tras 11 años ligueros, y este año cumple 20 de intentos fallidos en busca de volver.
Los citados son solo algunos ejemplos de clubes bolivianos, sin mencionar a otros del exterior, a quienes el descenso del fútbol profesional les significó un golpe demasiado duro de asimilar y del que al presente no se recuperan.
REINVENCIÓN
Reinventarse es una de las cualidades que tiene el ser humano para superar las dificultades y mantener su vigencia.
En el caso de Aurora, que descendió por primera vez en 1988 y estuvo 14 años en la asociación cochabambina, podría hablarse de su reinvención instucional.
La dirigencia del Celeste cochabambino asimiló dos tremendos golpes en 2014 : el descenso de categoría y la eliminación del campeonato de ascenso.
Bernardo Pavisic, presidente de Aurora afirma que todo lo ocurrido es un trago amargo, asumido como una lección para aprender y seguir de pie.
Superado el shock, viene la recuperación, mejor si es pronto.
Para el “Equipo de pueblo”, no signfica otra cosa que reedificar su estructura institucional y pasar a ser un semillero de futuros talentos, con una amplia base de divisiones inferiores, la futura cantera.
La directiva “celeste” apuesta por un proyecto a largo plazo y se saca rápido el lastre del descenso.
INFRAESTRUCTURA
Aurora es una de las pocas instituciones que, además de sus 80 años, puede presumir de una buena infraestructura deportiva : su cumplejo se encuentra al sur-este de la laguna Alalay.
El presidente de Aurora sostiene que el complejo “celeste” en Alalay ofrece las mejores condiciones para implementar un proyecto de formación de divisiones inferiores a largo plazo.
Y entre la amplia infraestructura, destaca el Centro de Concentración, un alojamiento para 24 futbolistas del plantel u otros infanto-juveniles, provenientes de las provincias o del interior, que por su calidad y capacidad para la práctica del fútbol, podrían acceder a una beca completa en las divisiones inferiores.
Las cinco canchas del complejo “celeste” y tres que se proyectan con césped sintético, garantizan una preparación permanente durante todo el año.
“No tenía buenos cimientos”
”Todo lo que ha ocurrido, nos ha demostardo que Aurora es una institución que no tenía buenos cimientos, así que el proyecto que queremos implementar, tiene el propósito de darle una base sólida”, sostiene Bernardo Pavisic, presidente de Aurora.
Argumenta que un club de futbol garanrtiza su existencia en la admnistración de una economía sustentable, con fuentes reales de ingresos económicos, que no solo provengan de las recaudaciones en partidos oficiales, televisación o aquellos aportes por concepto de publicidad, de las empresas patrocinantes.
Pavisic explica que la formación de las divisiones inferiores del club, es un proceso a largo plazo y, por consiguiente, sus frutos no se verán de inmediato, pero cuando así sea, el Celeste cochabambino obtendrá beneficios.
“El club será un formador de nuevos talentos que con el paso del tiempo, además de constituirse en la base de nuestra cantera, podremos transferirlos a otros clubes, esas operaciones serán la base de nuestra economía institucional”, señala Pavisic.
El club Renato Cesarini, de Argentina, es un modelo a seguir por el club Aurora, desde hace décadas, forma jugadores desde las divisiones inferiores, que después transfiere a clubes de las diferentes divisiones de aquel país. “Estamos convencidos de que le daremos buenos cimientos a nuestro querido club”, sostiene el presidente de Aurora.
Roberto Pavisic, el proyectista
Roberto Pavisic, padre del presidente de Aurora, uno de los gestores para la consolidación del complejo de Alalay a fines de la década de 1980 y planificador del proyecto de las divisiones inferiores “celestes”, es el director general del club.
La directiva de Aurora contrató al profesional cochabambino Álvaro Villarroel para hacerse cargo del proyecto formativo.
Villarroel es director técnico profesional de fùtbol, con título avalado por la Federación Española de Fútbol y la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA).
De acuerdo a sus expresiones, su ttulo tiene el mismo rango que el de Xabier Azkargorta, exdirector técnico de la selección boliviana de fútbol y actual adiestrador de Bolívar, de La Paz.
Villarroel es gerente deportivo del club, de acuerdo a la explicación del presidente Pavisic, y en esa condición, tiene a su cargo la coordinación del trabajo de las divisiones menores.
El titular “celeste” destacó de que Villarroel es el profesional adeuado para hacerse cargo del proyecto formativo a largo plazo, para el que existe un cupo de 1550 alumnos, que dispondrán de las mejores condiciones para su formación como futbolistas y futuras estrellas “ pero sobre todo, haremos énfasis en la formación integral del ser humano”.
Pavisic explicó que el costo de la mensualidad para los niños de las diivisiones inferiores del club, es de Bs. 100. “ Sin embargo, si hay niños cuyos padres no pueden pagar este monto, existe la posibilidad de darles becas”, subrayó.
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