Jorge Valverde, el exrecluso que pasó tres años en el penal de El Abra tras haber estado involucrado en un hecho de sangre, está libre y quiere retomar su sueño: ser un futbolista profesional.
Por ello, Valverde, un muchacho de poca estatura y contextura ahora pronunciada (hace algunos meses era delgado), ha llegado de Chile con la ilusión de probarse en Aurora, el equipo que alguna vez le abrió sus puertas.
“Vengo a probar suerte otra vez en el club. Esperemos que todo vaya bien. Ojalá ahora se me dé y las cosas cambien para bien mío y del club”, señaló el joven.
“Lo primero es llegar a formar parte del plantel titular de los selectos, luego ya, lo que venga. En un partido no se puede ver todo, somos pura gente desconocida y todavía hay que compactar muchas cosas en el equipo”, finalizó Valverde, el futbolista que también pasó por The Strongest.
Es uno de los más ágiles dentro del campo de juego y siempre pide la pelota, al menos eso demostró ayer en la primera sesión de entrenamientos desarrollada en el complejo del Aurora.
Su ilusión de volver al fútbol está a un paso de concretarse y en las próximas horas se conocerá su suerte.
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