El festejo no era para menos, el celeste cochabambino había conseguido su objetivo, que además persiguió por tres años cuando dejó la categoría por una campaña que lo retornó a la Asociación de Cochabambina de Fútbol, en el que lidió cada campeonato que participó en la Copa. Finalmente el domingo dijo a su hinchada "misión cumplida" en un cotejo muy complicado, que finalmente terminó en fiesta celeste. A partir del 2018 Cochabamba será representado por dos equipos (Wilstermann y Aurora). Para esa temporada con las modificaciones que se realizaron serán 14 los participantes.
El estadio cochabambino quedó chico para este compromiso, se había volteado taquilla y ya no había espacio ni para un alfiler, los hinchas celestes fueron más, pero también llegaron seguidores del canario que se hicieron sentir en las tribunas. Fue una celebración deportiva en la que los miembros del orden doblegaron esfuerzos para cualquier contratiempo que podría presentarse, antes, durante y después del compromiso.
Apenas comenzó el encuentro cuando el Equipo del Pueblo dio muestras de que había ingresado al campo de juego a ganar o ganar. El trabajo colectivo mostrado desde el inicio dio pautas de que quería liquidar el pleito lo antes posible, los jugadores estaban concentrados en su trabajo y listos para cualquier oportunidad que se les presentara, pero también chocaron con su falta de contundencia a la hora del remate.
Para el segundo tiempo, los dos técnicos conversaron con sus futbolistas, quienes buscaron los caminos para el gol esperanzador. En el minuto 65, una jugada confusa obligó al árbitro beniano Alejandro Mancilla a cobrar la pena máxima a favor de los locales que Matías Vicedo, de Aurora lo trasformó en gol en el minuto 67.
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