lunes, 17 de junio de 2013

La Guardia de Honor de Aurora

Las instituciones no serían lo que son, si no hubiera dentro de ellas personas, hombres y mujeres, comprometidas con su presente, su sostenimiento y su proyección al futuro.

El club Aurora cumplió 78 años el pasado 27 de mayo, y aunque el festejo fue sobrio, puede preciarse de ser una de las pocas instituciones que permanecen en el tiempo, por el trabajo y apoyo de personas que entregan su tiempo y cariño por los colores de su sentimiento.

Luis Fernando Achá Álvarez, nacido en Cochabamba el 13 de marzo de 1939, es uno de los hinchas más antiguos que tiene Aurora y se precia de serlo.

“A ver, saque cuentas, tengo 74 años, de ellos por lo menos 60 estoy ligado a Aurora, toda una vida vestido de ‘celeste’ y así será por siempre”, dice con Luis Fernando, un vecino del barrio de La Chimba.

Es habitual ver a este hincha de antes y de ahora, llegar al complejo de la laguna Alalay muy a menudo, para ver las prácticas del equipo “celeste”, para apoyar lo bueno y criticar lo malo, siempre pensando en el bien de la institución.

Este hincha ha visto pasar cientos de jugadores por el complejo Alalay, decenas de entrenadores y dirigentes desde principios de la década de 1960, cuando entró decididamente a formar parte de Aurora.

Eran, claro, otros tiempos del fútbol boliviano, no había Liga, pero Aurora ya era una institución con nombre inscrito en Cochabamba y el país. En 1963 se coronó campeón nacional de fútbol y en esa condición representó a Bolivia en la Copa Libertadores de América de 1964, frente a Nacional de Uruguay y Cerro Porteño de Paraguay.

“Yo tenía 15 años por aquella época y jugaba en el club Tunari como volante de creación”, recuerda don Luis Fernando.

Acota que estando en ese equipo nació su simpatía por Aurora, el “celeste” entró de lleno en su vida aunque no llegó a formar parte del primer plantel “celeste” como era su deseo en esos años de juventud. “Jugaba bien y era muy flaquito”, señala.

El hecho de no poder fichar como jugador en Aurora, no mermó las ansias de don Luis Fernando para calzarse el color “celeste” en la camiseta y el corazón.

“A los 25 años era el dirigente más alto (más de 1,90 centímetros) de Aurora”, declara con una sonrisa.

TIEMPOS MALOS

A don Luis, como aurorista comprometido y querendón del club, le afecta la actual situación del equipo, que le recuerda aquella de 1988, cuando Aurora descendió de la Liga, para retornar 14 años después, en 2002.

“Fueron 14 años tristes, esperamos que nunca más pase de nuevo; aquí estamos los auroristas de corazón para apoyar a la constitución”, afirma el antiguo aurorista.

Don Luis Fernando dice que en el fútbol todo puede pasar, pero que cuando se hacen las cosas de buena forma, generalmente los resultados son buenos y eso precisamente desea para Aurora, que se encamina a una nueva temporada de la Liga.

DIRIGENTE

Una de las aspiraciones de don Luis es ser parte de un directorio de Aurora, como lo fue antes, pero no la puede concretar.

“Un dirigente me dijo que no puedo ser parte del directorio debido a mi avanzada edad, yo le contesté que el Papa tiene 76 años y el presidente de la Conmebol 83, así que no hay argumento”, afirma.



Gestionó la personería jurídica

En 1970, Daniel Milikosky era presidente de Aurora, en esa condición, encomendó a don Luis Fernando “Acho”Achá para que realice gestiones en La Paz, tendientes a conseguir la personería jurídica del club, que pese a haber sido fundado en 1935, no contaba con ese instrumento legal.

“En aquel tiempo era muy difícil conseguir una personería jurídica para cualquier institución, había que ir hasta La Paz, a Palacio de Gobierno y eso es lo que hice”, cuenta.

Para suerte de don Luis Fernando, el militar cochabambino Faustino Rico Toro trabajaba a las órdenes del presidente de Bolivia de ese entonces, Alfredo Ovando Candia.

“Cuando ‘Pinino’ Rico Toro me vio le dije a qué fui a La Paz y me ayudó, por eso, una gestión que calculamos iba a tomarnos tres meses se pudo cerrar en tres días, volví a Cochabamba con la personería jurídica de Aurora, fue una gran satsfacción realizar esta gestión para el club de mis amores”, afirma don Luis Fernando.

Recuerda que a fines de 1960 presidió la delegación de Aurora que jugó un partido amistoso con el seleccionado de Llallagua en el campamento minero, por una bolsa de 10 mil bolivianos, al concluir el encuentro que se saldó con empate a dos goles, no había el dirigente minero para cobrar la bolsa.

“Me puse a jugar craf con algunos mineros de la zona, de mucho dinero, y gané 15 mil bolivianos, tuvimos para pagar el viaje y tres meses a todos los jugadores”, menciona. En el equipo de Aurora estaba el legendario José Issa.



”Sacamos del bolsillo”

”Una vez, hace muchos años, tuve una fuerte discusión con un dirigente de Wilstermann”, rememora don Luis Fernando. Esa disputa, que se desarrolló en el céntrico paseo del Prado, giró no sólo en la tradicional rivalidad entre Aurora y Wilstermann.

“Cuando la discusión estaba en su punto más álgido le dije a ese dirigente: la gran diferencia con ustedes es que nosotros metemos las manos al bolsillo para sacar dinero y entregarlo al club, ahí se armó la grande”, puntualiza.

Argumenta de que este concepto se basa en que año tras año, el patrimonio físico de Aurora se incrementa en el complejo de la laguna Alalay, con canchas, oficinas y otros ambientes para la comodidad del primer equipo, los niños y adolescentes de las escuelas y de los visitantes, es la inversión que se observa a diario, efectuada por sucesivas gestiones de dirigentes identificados con el “Equipo del Pueblo”.

Admite que aunque en alguna instancia de su historia, a Aurora no le acompañaron los resultados deportivos, las sucesivas directivas que tuvo el club no dejaron de cimentar el crecimiento institucional y su infraestructura, que ahora también tiende a ampliarse con el futuro alojamiento, con una inversión de 634 mil bolivianos.

Don Luis Fernando considera que la grandeza de una institución deportiva no radica solamente en los buenos resultados, sino también en las gestiones positivas que hagan los dirigentes de cualquier época. “ Si algo se destaca en Aurora es que los dirigentes que estuvieron siempre dejaron algo a favor del club”, señala.
Luis F. Achá Álvarez, Juan Terrazas Sanzetenea, Elio Sánchez Claros, Fernando Gutiérrez Quiroga, fieles hinchas “celestes”.

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