Fue el “peor día” en la vida de la familia del presidente de Aurora, Jaime Cornejo. Su hijo y jugador del equipo sufrió ayer un espasmo cardiovascular y fue trasladado de urgencia al hospital Belga. Sin embargo, al final, todo fue un susto y se recupera “de manera favorable”.
Jaime Cornejo Junior, conocido como Jimmy y de 21 años, ingresó en el segundo tiempo del partido pasado frente a Royal Pari (0-0). Muchos de los hinchas que se dieron cita a ese cotejo reprocharon ese cambio y arremetieron contra el técnico Miguel Ángel Zahzú y el mismo futbolista.
Días después, se conoció que el jugador ya arrastraba dolores, hasta ayer que el malestar fue más intenso y tuvo que ser trasladado a la clínica Belga, en el centro de la ciudad.
Inicialmente se conoció, de parte de la familia, que era un preinfarto. Sin embargo, después se informó que tuvo un episodio cardiaco (tensión en arteria coronaria, fase anterior a un preinfarto).
Ante la noticia, Zahzú suspendió por horas el entrenamiento y toda la plantilla, que se preparaba para iniciar la práctica, se trasladó al hospital para apoyar a Jimmy y a toda la familia, que, a su vez, es la directiva del club.
Después de minutos de espera, se conoció que “solo fue un susto”, pues el espasmo no afectó al corazón del jugador. El futbolista, junto con sus compañeros y amigos, salió de pie del hospital y fue a ver la práctica que, al final, realizó el equipo en el complejo de la laguna Alalay.
“Hoy (por ayer) es un día que va a quedar en el recuerdo mío y el de mi familia. Lo acontecido fue un episodio milagroso que debería llamar a la reflexión no solamente a nosotros para salir de la mala situación, sino a aquella gente que nos critica, que lo único que hace es ver defectos. No esperen que vayamos a buscarlos. La gente tiene que sumarse a esto para revertir la situación del club. Todas estas presiones han sido sentidas por mi hijo”, dijo el presidente Jaime Cornejo, a quien se le notó más tranquilo después de una semana en la que arremetió contra exdirigentes y anunció que iba a dejar el club.
“Vamos a dar todo lo que podamos y hasta donde podamos, pero no será indefinidamente. Por eso llamamos a todos a que se unan a este proceso”, añadió.
El técnico, a quien se le notó preocupado y molesto a la vez, sostuvo que la hinchada tiene que ser más cuidadosa con las palabras que dice, pues “las consecuencias son estas”.
“Se quiere un pueblo aurorista sano y no tan contaminado y con tanta agresividad. Eso va para la gente que lo insultó”, sostuvo el entrenador.
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