El qhochala contó a EL LÍDER que pensó “lo peor” cuando sufrió la lesión. Indicó que se imaginó que tenía fractura de tibia y peroné. Ya en la clínica le avisaron que solamente era una de las dos, por lo que le vino un poco de alivio.
“En el instante de la lesión me asusté, Vi mi pierna que se me trabó y en ese momento pensé era tibia y peroné. Mis huesos estaban más arriba. Ya moví mi cabeza imaginándome cosas. Fue horrible”, declaró el jugador, quien ya superó dos duras lesiones: una operación de la cabeza y una casi rotura de ligamento en la rodilla izquierda.
El futbolista indicó que parte de la culpa de la fractura es de él, pero también se debe a que el campo de juego está en malas condiciones. Apoyó las declaraciones que hicieron el presidente Jaime Cornejo y el entrenador Thiago Leitao.
“El Capriles tiene una cancha esponjosa, pero estaba con toperoles normales (goma) y mi pie debía haberse deslizado. Sentí que mi pie se trabó. Imagínense si hubiese estado con cachos de aluminio o mixtas, mi rodilla podía lesionarse”.
Más allá de todo, el futbolista agradeció los gestos de apoyo que recibió por parte de sus colegas y clubes del país.
“Es reconfortante, pues me ayuda a pensar en positivo. Quiero volver rápidamente, pero no tengo que desesperarme”.
El jugador salió ayer al mediodía de la clínica Los Ángeles. Se conoce que el seguro médico de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) cubrió los gastos de operación del futbolista qhochala.
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